Se trata de un ave de apariencia compacta con plumaje negro en el dorso y blanco en el pecho y vientre. Posee, además, una banda de plumas negras alrededor del pecho y algunas manchas del mismo color en la barriga. La piel de su cara es de color rosado y su pico cuenta con manchas grises y negras. Mide entre 45 y 60 centímetros y pesa aproximadamente cuatro o cinco kilos. Este ave, conocida como pingüino de Humboldt, es endémica de las costas de Perú y Chile, y está adaptada para la vida acuática con aletas rígidas y un cuerpo hidrodinámico que le permite nadar con gran eficacia.
El pingüino de Humboldt tiene un plumaje denso y aceitoso que proporciona una excelente impermeabilidad y aislamiento térmico, protegiéndolo del frío en las aguas frías del Pacífico. Sus alas, aunque no están diseñadas para volar, son perfectas para el nado, actuando como aletas que les permiten alcanzar velocidades de hasta 20 km/h bajo el agua.
Sus ojos están adaptados para ver con claridad bajo el agua, lo que es crucial para la caza de sus presas. Además, estos pingüinos tienen una glándula supraorbital que les ayuda a desalojar el exceso de sal del agua de mar que ingieren, una adaptación esencial para su vida en un entorno marino.
El pico del pingüino de Humboldt es robusto y está diseñado para capturar y mantener a sus presas resbaladizas. Sus patas son cortas y están situadas hacia la parte trasera del cuerpo, lo que les da una postura erguida y les permite caminar con un característico vaivén. Las patas están equipadas con garras afiladas que les ayudan a escalar las rocas y los acantilados donde anidan.
Los pingüinos de Humboldt también presentan una notable capacidad de termorregulación, utilizando sus aletas y áreas descubiertas de piel para liberar el exceso de calor, lo cual es importante cuando se encuentran en tierra bajo el sol fuerte. Estas aves tienen un comportamiento social muy desarrollado, viviendo en grandes colonias donde la comunicación a través de vocalizaciones y displays visuales es esencial para la cohesión del grupo.
Muy raramente se han encontrado ejemplares vagantes en el Atlántico, por el norte hasta Mar del Plata en Argentina. En los últimos años sus poblaciones se han reducido drásticamente a consecuencia de la escasez de lugares de nidificación, reducción en la oferta de alimentos, depredación por parte del hombre y, sobre todo, el impacto de fenómenos climáticos severos, como El Niño. Habita formando colonias en las puntas e islas protegidas del litoral junto con otras especies de aves guaneras. Para anidar excavan agujeros en el guano o la tierra salitrosa o utilizan grietas existentes entre las rocas y cuevas naturales. Uno de los problemas detectados por los investigadores es que al extraer el guano de la superficie de las islas, los pingüinos se veían impedidos de excavar en la dura roca, limitando de manera significativa sus posibilidades de reproducción.
Los pingüinos ponen dos huevos de diferente tamaño que son incubados por ambos padres durante aproximadamente 35 días. Por lo general sólo el primer polluelo sobrevive. Los pichones son protegidos en el nido hasta que cumplen 20 días, después se unen con las crías de otros pingüinos para formar grandes guarderías, mientras los padres salen al mar a alimentarse. Ambos progenitores continúan alimentando a sus polluelos durante dos meses y medio. Su dieta se compone principalmente de peces pequeños como anchovetas y sardinas, así como de calamares y crustáceos, capturados mediante buceo.
El pingüino de Humboldt está en peligro de extinción. Pese a ser materia de interés y estudio por parte de investigadores es continuamente perseguido por sus cualidades gastronómicas. Los polluelos son buscados también para ser utilizados como mascotas domésticas. En Mundomar contribuimos a la conservación de esta especie animal y a la investigación para su continuidad. Estos pingüinos son conocidos por su fidelidad a sus parejas, formando lazos monógamos que pueden durar toda la vida. Además, tienen la capacidad de viajar largas distancias en busca de alimento, demostrando una notable resistencia y habilidad de navegación en el océano.