Cómo afecta el aumento de temperaturas a las especies marinas
El cambio climático está afectando negativamente a los océanos. El aumento de la temperatura, debido a la incidencia de los gases de efecto invernadero sobre la capa de ozono, está provocando la acidificación de los mares. También, encontramos alteraciones en las precipitaciones. Esta combinación de factores afecta, sobre todo, a la fauna marina. Te explicamos qué está ocurriendo en los océanos como consecuencia del aumento generalizado de las temperaturas.
Desajustes en la red trófica marina
Algunas de las especies marinas actuales se encuentran en peligro debido al calor que absorben los océanos. Las últimas investigaciones nos indican que ese aumento de la temperatura marina está afectando a zonas basales, muy por debajo de la superficie del mar.
Se trata de una consecuencia de nuestras acciones humanas y que pone en riesgo la biodiversidad y la vida marina. Encontramos uno de los mayores ejemplos en las aguas cálidas del Atlántico Nordeste. Algunos copépodos que lo habitan se desplazan hacia el norte en busca de aguas más frías.
Los pequeños copépodos conforman la base de la cadena trófica del Atlántico Nordeste. Su desplazamiento pone en riesgo a numerosas especies de peces y otros animales que subsisten gracias a ellos. Por tanto, nos encontramos con una consecuencia directa de la repercusión del cambio climático en los mares.
Acidificación que afecta a la fauna marina
Los océanos no solo absorben el calor de la atmósfera, sino que también son un sumidero de dióxido de carbono. El CO2 es uno de los principales gases de efecto invernadero. Es vertido principalmente por las combustiones producidas durante los procesos industriales.
Cuando reacciona con el agua, se produce el ácido carbónico, uno de los principales causantes de la acidificación de las aguas. Se calcula que, aproximadamente, los océanos absorben cada año un cuarto del total del CO2 emitido hacia la atmósfera.
¿Cómo crees que afecta la acidificación a la vida marina? Se puede ver reflejada de distintas formas. Por ejemplo, algunos moluscos, como los mejillones o las ostras, tienen más complicado desarrollar sus conchas y esqueletos debido al mayor pH de las aguas. El proceso de acidificación afecta a ecosistemas enteros y pone en peligro de extinción a numerosas especies del mar.
Colaboración como solución
Debemos ser conscientes de que, a final de siglo, aproximadamente un 17 % de la fauna marina podría reducirse por las consecuencias estructurales del cambio climático. Cada vez más organizaciones y organismos, como el parque Mundomar, procuran la conservación de las especies marinas y cuidar de los espacios protegidos, así como la educación y sensibilización de la sociedad para lograr combatir este problema entre todos.
Un comentario
Buena explicación, me ha servido gratamente para aprender más sobre este maravilloso tema.