Son grandes guacamayos que atraen la atención por su vívido y espectacular colorido, y su llamado estridente con el que se comunican durante el vuelo. Los ejemplares jóvenes se parecen a los adultos, pero tienen la cola más corta. Los guacamayos tienen un plumaje brillante que incluye tonos de azul, verde, amarillo y rojo, dependiendo de la especie específica. Tienen picos grandes y fuertes, capaces de romper las cáscaras duras de las nueces y semillas. Sus ojos son rodeados por un área desnuda y blanca de piel, que puede mostrar cambios de coloración según su estado de ánimo.
El guacamayo aliverde, específicamente, se distingue por sus alas predominantemente verdes y la parte inferior de las plumas de vuelo de color rojo brillante. La parte superior de su cabeza y su nuca son de un color azul brillante, que contrasta con el resto de su plumaje. Sus patas son fuertes y grises, con garras afiladas que les permiten agarrarse firmemente a las ramas y trepar con facilidad.
Estos guacamayos son conocidos por su inteligencia y capacidad de aprendizaje, siendo capaces de realizar una variedad de trucos y de imitar sonidos humanos. Además, poseen una larga esperanza de vida, que puede superar los 60 años en cautiverio.
Los guacamayos aliverdes también tienen una estructura social muy desarrollada y forman lazos de pareja de por vida. Su comportamiento social incluye acicalamiento mutuo, que ayuda a fortalecer los vínculos entre individuos. Son aves muy vocales, utilizando una amplia gama de sonidos para comunicarse con sus compañeros y alertar sobre la presencia de depredadores.
Su envergadura puede llegar a ser impresionante, alcanzando hasta 120 cm, lo que les permite realizar vuelos largos y sostenidos en busca de alimento. Los guacamayos aliverdes también juegan un papel crucial en la ecología de su hábitat, ayudando en la dispersión de semillas y la regeneración de los bosques tropicales.
Son grandes guacamayos que atraen la atención por su vívido y espectacular colorido, y su llamado estridente con el que se comunican durante el vuelo. Los ejemplares jóvenes se parecen a los adultos, pero tienen la cola más corta. Los guacamayos tienen un plumaje brillante que incluye tonos de azul, verde, amarillo y rojo, dependiendo de la especie específica. Tienen picos grandes y fuertes, capaces de romper las cáscaras duras de las nueces y semillas. Sus ojos son rodeados por un área desnuda y blanca de piel, que puede mostrar cambios de coloración según su estado de ánimo.
Por lo general, se encuentran en parejas o en grupos pequeños, tal vez familiares; a veces se asocian con otros guacamayos, especialmente en tierra, donde se reúnen en grandes grupos para consumir arenas minerales expuestas. Se alimentan de semillas, frutas y nueces. Estos guacamayos son altamente sociales y forman vínculos fuertes con sus compañeros y miembros de su grupo. En la naturaleza, habitan en selvas tropicales y subtropicales de América Central y del Sur, prefiriendo áreas con abundante vegetación y acceso a fuentes de agua. Los guacamayos también son conocidos por su habilidad para recorrer largas distancias en busca de alimento.
Cuando se utiliza como animal de compañía, es un ave inteligente e inquisitiva pero es quizás, de todos los grandes guacamayos, el que peor lleva la soledad, por lo que es recomendable que viva con otra ave, que no tiene que ser necesariamente de su especie. Su gran tamaño y su enorme actividad hacen que requiera grandes jaulas y sitio para moverse. En cautiverio, se debe proporcionar una dieta equilibrada que incluya frutas frescas, vegetales, nueces y pellets formulados para guacamayos. También necesitan mucho tiempo fuera de la jaula para volar y explorar.
Su cría en cautividad es más complicada que la de otros grandes guacamayos. A pesar de los desafíos, los guacamayos en cautiverio pueden vivir muchos años, llegando a tener una esperanza de vida de 50 a 70 años con el cuidado adecuado. Son conocidos por su capacidad para imitar sonidos y palabras, lo que los convierte en populares mascotas parlantes. Además, tienen una gran memoria y pueden aprender a realizar una variedad de trucos y comandos. La interacción regular y el enriquecimiento ambiental son cruciales para mantener su bienestar mental y emocional. En la naturaleza, se ha observado que algunos guacamayos tienen comportamientos únicos, como el uso de herramientas rudimentarias para acceder a alimentos difíciles de alcanzar.