Ara ararauna
Psittaciformes
Psittacidae
Bajo riesgo (Preocupación menor)
Los guacamayos son un género de aves de la familia de los loros (Psittacidae), del orden de las Psittaciformes, que comprende 14 especies (seis de ellas extintas) de origen americano, habitando desde las selvas de México hasta el noreste de Argentina, aproximadamente. Se alimentan de insectos y bayas y viven en los árboles.
Se reconocen 17 especies de guacamayos (23, si se considera las extintas), divididas en 6 géneros, siendo Para el género más numeroso (en un principio este género contenía a todas las demás especies, y en algunos libros y sitios todavía figura como género único).
El guacamayo azul y amarillo, conocido también como guacamayo azul y dorado o guacamayo guardiazul, es un loro imponente y colorido, representativo de los guacamayos. Los guacamayos azul y amarillo miden de 81 a 91,5 cm de largo, pesan de 0,9 a 1,8 kg y tienen una envergadura de 104 a 114 cm. Son de colores vibrantes, con el dorso y las alas azules, las partes inferiores amarillas, las plumas de la frente verdes y las puntas de las alas verdes. Las partes inferiores de las alas y el pecho son amarillo anaranjado y tienen el pico, la garganta y las patas negros. Los ojos son amarillos y la zona facial está formada por piel blanca desnuda con varias líneas de plumas negras alrededor de los ojos. Además, estos guacamayos tienen una esperanza de vida considerablemente larga, viviendo entre 30 y 50 años, y a veces incluso más en cautiverio.
Estos guacamayos poseen un pico extremadamente fuerte y curvado, diseñado para romper las cáscaras duras de las nueces y semillas que componen gran parte de su dieta. Sus garras son fuertes y ágiles, permitiéndoles trepar y manipular objetos con gran destreza. El plumaje no solo es brillante y llamativo, sino que también tiene una función protectora, proporcionando camuflaje en su hábitat natural de selvas tropicales.
El guacamayo azul y amarillo tiene una musculatura desarrollada en el pecho, que le permite realizar vuelos largos y sostenidos, esenciales para buscar alimentos y migrar entre hábitats. La estructura de sus plumas es tal que les ofrece una aerodinámica óptima, permitiéndoles maniobrar rápidamente entre los árboles y realizar vuelos acrobáticos. Su capacidad de imitación vocal también es notable, y en cautiverio, pueden aprender a repetir palabras y frases humanas, lo que aumenta su popularidad como mascotas.
El guacamayo azul y amarillo (Ara ararauna) es un guacamayo netamente sudamericano: su área de distribución comprende desde Panamá hasta el norte de Argentina, pasando por toda la cuenca amazónica. En cautividad se reproducen fácilmente; en libertad viven en grupos de 25-30 ejemplares. Es conocido como ave mascota desde el primer viaje de Colón a España tras el descubrimiento de América. Son animales que se crían bien en cautividad; desde 1935 se reproducen en condiciones artificiales con relativa facilidad, no teniendo una época de cría definida, pudiendo reproducirse a lo largo de todo el año, pero con especial intensidad en la primavera tardía.
Los guacamayos azul y amarillo se encuentran principalmente en parejas, pero pueden congregarse en grupos para formar bandadas. En pareja, vuelan muy juntos, casi tocándose las alas. Cuando buscan comida, pueden unirse a bandadas pequeñas y ruidosas a primera hora de la mañana, pero al mediodía empiezan a buscar la sombra. Se alimentan principalmente de semillas, frutos secos y frutas. Utilizan su fuerte pico para romper la cáscara de los frutos secos y triturar las semillas.
Se encuentran principalmente en las selvas tropicales, en zonas pantanosas y ribereñas. Anidan en lo alto de los árboles para evitar la depredación. Además, estos guacamayos también habitan en áreas abiertas y bosques secundarios, mostrando una notable capacidad de adaptación a diferentes hábitats. Prefieren anidar en cavidades de árboles altos, donde están más seguros de los depredadores y tienen acceso fácil a fuentes de alimentos.
En su entorno natural, los guacamayos azul y amarillo desempeñan un papel crucial en la dispersión de semillas, ayudando a mantener la biodiversidad del bosque tropical. Durante la búsqueda de alimentos, su dieta variada les permite adaptarse a diferentes épocas del año, consumiendo lo que esté disponible, lo que incluye frutas maduras, semillas duras, y ocasionalmente, flores y hojas.
Son muy buenas mascotas, con buena capacidad para imitar la voz humana, pero requieren un mínimo de atención diaria de sus dueños o serán propensos a deprimirse y quitarse las plumas. Necesitan grandes jaulas, donde puedan abrir las alas, así como juguetes y sitio para ejercitarse. Estos aspectos son comunes en prácticamente todos los loros. Entre los depredadores conocidos se encuentran el águila harpía (Harpia harpyja), el águila culebrera (Nisaetus cirrhatus) y el halcón pechinaranja (Falco deiroleucus), que atacan mientras las aves están en vuelo. Los humanos también son depredadores porque cazan estas aves para el comercio de mascotas, comida y plumas.
Además, los guacamayos azul y amarillo tienen una capacidad notable para formar lazos estrechos no solo con sus compañeros de especie, sino también con los humanos, mostrando comportamientos afectuosos y leales. En cautiverio, pueden desarrollar comportamientos complejos y requieren estímulos mentales y físicos constantes para mantenerse sanos y felices. Su inteligencia y naturaleza inquisitiva los hacen propensos a explorar su entorno y aprender nuevas habilidades.
En la naturaleza, los guacamayos azul y amarillo tienen una serie de vocalizaciones complejas que utilizan para comunicarse con sus parejas y miembros del grupo. Estas vocalizaciones pueden incluir llamadas de alerta, señales de alimentación y sonidos que mantienen la cohesión del grupo. También son conocidos por su capacidad de resolver problemas, como encontrar nuevas fuentes de alimentos o proteger sus nidos de depredadores.
Los programas de conservación han sido esenciales para proteger a los guacamayos azul y amarillo de la caza furtiva y la pérdida de hábitat. En varias regiones, se han implementado iniciativas para preservar sus hábitats naturales y fomentar la cría en cautiverio como una forma de reintroducirlos en la naturaleza. La educación pública sobre la importancia de estas aves y la prohibición del comercio ilegal también han contribuido a su protección.
En este post queremos que aprendas exactamente cómo es un guacamayo. Dentro de los animales de Mundomar, el guacamayo es tal vez el ave más reconocible de la familia de
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