Curiosidades de los pingüinos

Los pingüinos son animales fascinantes que pertenecen a la familia Spheniscidaeuna, un tipo de aves acuáticas de las que existen 18 subespecies.
Su plumaje negro y blanco es muy característico. Este es muy grueso para que les permita conservar el calor y soportar el frío, pudiendo mantener una temperatura corporal de hasta 40 grados. Suelen vivir en la Antártida, sin embargo también habitan en otros lugares como Sudamérica, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia.

Si eres un amante de los animales y quieres descubrir más acerca de los pingüinos y sus curiosidades más sorprendentes, en el Blog de Mundomar te hablaremos de algunas de estas. ¡No dudes en seguir leyendo!

No pueden volar

Los pingüinos son un tipo de ave que se caracteriza por unas alas cortas y pequeñas en la parte superior de su cuerpo. Además, en sus hombros no tienen articulaciones, por lo que no pueden doblarse para volar.

Perdieron la capacidad de volar hace miles de años, debido a su peso. Eran tan pesados que su dificultad para poder alzarse hizo que desarrollaran otras aptitudes como nadar, convirtiéndose en excelentes nadadores.

Son monógamos

A pesar de que los pingüinos viven en grupos muy grandes, tienen un ritual para enamorar a su pareja y elegir un compañero para toda la vida.

Los pingüinos realizan un cortejo mediante el cual el macho seduce a su hembra inclinando la cabeza hacia atrás e inflando su pecho. A lo largo de este proceso, la pareja comienza a emitir sonidos muy fuertes que pueden durar horas.

Tras realizar este ritual, otro de los acontecimientos más característicos de la fase de enamoramiento de estas aves, es la entrega de la roca. Cuando el macho se enamora, busca una piedra para entregarla a un pingüino hembra; esta roca significa la futura formación de un nido común. El macho se inclina y coloca la piedra enfrente de la hembra. Si ella la acepta, significa que lo reconoce como pareja.

Tras separarse, debido a que las hembras se ausentan durante largos periodos que pueden alcanzar los ochenta días con el único propósito de alimentarse, los machos se quedan cuidando al huevo y manteniendo la lealtad a sus parejas.

Cuando ellas regresan de estas extensas travesías, para reencontrarse, memorizan el canto de su pareja lo que les permite localizarse gracias al sonido.

No tienen dientes

Estas simpáticas aves no tienen dientes, pero sí una lengua espinosa y unas púas muy singulares en la garganta. Ello les permite sujetar a la presa e impedir que estas se resbalen de su boca.

Beben agua del mar

A diferencia de otras especies, los pingüinos tienen la capacidad de consumir agua salada, gracias a una glándula que poseen llamada supraorbital. Esta se localiza en los laterales de las narnias, que les permite filtrar y eliminar el exceso de potasio, sodio y cloro del torrente sanguíneo por las fosas nasales. Al no tener acceso a agua dulce, estas glándulas son claves para su supervivencia.

Son carnívoros

Se consideran heterótrofos carnívoros, es decir, se alimentan de carne como por ejemplo, gambas, krill, calamares y peces. A su vez, esta curiosa especie combina su alimentación con plancton.

La dieta dependerá de la zona geográfica en la que se encuentren. Un pingüino emperador, que vive en la Antártida, se alimenta de krill y de peces, mientras que los pingüinos de Magallanes, que se encuentran en América del Sur, se alimentan de peces y calamares.

Los tamaños de los pingüinos

La mayoría de las especies tiene un tamaño intermedio, con un rango de altura entre 6 y 80 centímetros y un peso de entre 3 y 10 kilos. No obstante, el tamaño de los pingüinos puede variar de forma considerable según el tipo. Existen tamaños desde el más grande, que es el pinguino emperador con hasta 40 kg, hasta el más pequeño, el penacho amarillo que mide 40 centímetros de alto y pesa aproximadamente un kilogramo.

En Mundomar, contamos con experiencias para toda la familia gracias a las cuales podrás conocer y aprender sobre esta especie. Con el VIP Tour, tendrás la oportunidad de recorrer el parque de manera exclusiva y descubrir las curiosidades de cada especie acompañado de los propios cuidadores. Por supuesto, entre ellas está el pingüino de Humboldt. ¡Te esperamos!

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