Descubriendo a las Tortugas gigantes de Aldabra
Si vienes a Mundomar tendrás la oportunidad de conocer más de cerca el mundo animal, no obstante, hoy queremos que conozcáis más en profundidad a uno de los animales más sorprendentes del parque, las Tortugas gigantes de Aldabra.
Las Tortugas gigantes de Aldabra, cuyo nombre científico es Geochelone gigantea, pertenecen al grupo de los reptiles y destacan por estar fisiológicamente preparadas para vivir muchos años. Se estima que pueden llegar a vivir más de 150 años.
Estas tortugas son originarias de las islas Seychelles, situadas en el océano Índico, al noreste de Madagascar. Concretamente, la especie es endémica del atolón de coral Aldabra, del cual recibe su nombre.
Esta especie está considerada la segunda tortuga terrestre más grande del mundo, después de la tortuga gigante de las islas Galápagos. Las hembras pueden pesar más de 150kg y los machos más de 250kg. Estos animales poseen un caparazón en forma de cúpula de color gris oscuro o negro, poseen escamas óseas recubriendo su cabeza y sus extremidades, y un cuello largo que les resulta útil para alcanzar las ramas bajas de los árboles.
Es una especie herbívora, por lo que se alimenta de hierba, hojas y tallos leñosos, aunque ocasionalmente puede complementar su dieta con carroña. La dieta proporcionada en Mundomar consta de una gran variedad de verduras y hortalizas, así como algunas frutas como la manzana o el plátano. Como dato curioso, conviene destacar que a pesar de que es muy común que habiten en zonas con agua dulce, suelen obtener el agua que necesitan de los alimentos que ingieren.
Estas tortugas siguen creciendo hasta los 30 o 40 años, pudiendo llegar a medir más de un metro y sobrevivir largos periodos de tiempo sin comer, ni beber. La madurez sexual de las tortugas gigantes está determinada por el tamaño, no por la edad, de ahí que se consideren sexualmente maduras cuando llegan a la mitad de su tamaño final. El apareamiento suele producirse entre los meses de febrero y mayo, momento en el que la hembra pondrá entre 10 y 25 huevos. Para su incubación, excavan hoyos en la tierra para poder enterrar los huevos, y eclosionarán tras un período de incubación que depende de la temperatura. Siendo de unos 120 días con temperaturas cálidas y de unos 250 días con temperaturas más bajas. Aunque, finalmente, menos de la mitad de los huevos eclosionarán con éxito.
En cuanto a su estado de conservación, esta especie está catalogada como Vulnerable (VU) dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas, y es que sus poblaciones naturales han disminuido por la pérdida de hábitat, la caza y la introducción de nuevos depredadores.
El atolón de Aldabra fue declarado Patrimonio de la Humanidad como medida de protección y conservación de especies, y existen programas de cría de estas tortugas con el objetivo de aumentar sus poblaciones.
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