Mundomar afirma su proyecto de enriquecimiento ambiental

Mundomar acogió el pasado mes de marzo el 44 simposio internacional de la Asociación Europea de Mamíferos Acuáticos (EAAM) la cual contó con la participación de un total de 150 personas, todos ellos, prestigiosos zoólogos, veterinarios y estudiosos procedentes de instituciones, universidades y parques de zoología de todo el mundo. Mundomar ejerció de anfitrión del congreso y fue parte activa del mismo a través de la intervención de varios miembros de su equipo de veterinarios y cuidadores.

Entre ellos, Enrique Perlado, el Responsable de delfines del parque, expuso el proyecto de Enriquecimiento Ambiental desarrollado en Mundomar desde hace unos años. A través de esta ponencia, se dieron a conocer detalles de la implantación, puesta en marcha, evaluación y resultados del Enriquecimiento Ambiental.

El enriquecimiento ambiental permite garantizar el bienestar de las especies que viven en entornos controlados a través de la estimulación de sus comportamientos naturales y reduciendo aquellos que se han adquirido bajo cuidado humano. Existen distintos tipos de enriquecimientos:

• Social: se realiza tanto por grupos sociales como con animales de distintas especies. El objetivo es fomentar la interacción entre ellos.
• Nutricional: Los cuidadores presentan a las especies, los alimentos de manera distinta a la habitual.
• Estructural: consiste en cambiar de sitio elementos del mobiliario de la instalación o introducir algunas novedades en la misma.
• Sensorial: este tipo de enriquecimiento trata de estimular los sentidos en las distintas especies. Ello supone introducir sonidos nuevos en su hábitat, texturas, etc.
• Enriquecimiento motriz: responde a la necesidad de generar actividad y movilizar a las distintas especies para que estén activos.

Dentro del proyecto de enriquecimiento ambiental que se realiza en Mundomar, juega un papel muy importante los entrenamientos no sólo para mantener la actividad de los animales sino para hacer que distintas prácticas sean concebidas y realizadas por los animales sin que ello les suponga ningún estrés. Un ejemplo de ello son los entrenamientos médicos. Los cuidadores y veterinarios entrenan a las distintas especies a que perciban con naturalidad las prácticas médicas rutinarias como una extracción de sangre o una ecografía.

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